
El viento se ha llevado
las flores del naranjo.
Pero el perfume sigue ahí,
entre las hojas quietas,
y el eco de la voz del viento
aún permanece.
E.
El viento se ha llevado
las flores del naranjo.
Pero el perfume sigue ahí,
entre las hojas quietas,
y el eco de la voz del viento
aún permanece.
E.