
En el cielo azul
hay un gran copo de nieve
redondo y pulido como un espejo.
Es linda esta claridad,
es buena como un abrazo.
En el cielo hay un mar de plata
y un barco de papel
que al fin hace reír el corazón.
A veces uno se despierta así,
sin apuro,
y así sale a la calle a caminar.
A veces todo lo que te encuentras
te besa con los ojos
y tú no sabes por qué hay tantos olores
en esa callecita empinada,
que antaño dejara en tu bolsillo
otra realidad.
En el borde del cielo,
como un anuncio lumínico de un eterno café,
alguien dejó encendida la cara de la luna.
E.