
Aquí, en el atardecer de la vida, hay un espacio de esperanza.
Es un espacio para el cambio. No el cambio que tú esperas o deseas sino el que brota de la vida misma.
Es un espacio de amor y en él caben todas las posibilidades. Es una música que siempre ha estado contigo pero tal vez no la habías escuchado.
Abrirse al atardecer de la vida, escuchar sin expectativas lo que la vida tiene que decir. No hay que ser sabio para ello. No hay que ser especial. Sucede simplemente por el hecho de estar vivo.
E.