entonces, los mirlos de la Calle de los Macabeos
a las cinco de la madrugada, y
las ruinas vivas de la ciudad vieja,
una lluvia gris, como este mayo de ahora
Jürgen Becker
entonces, los mirlos de la Calle de los Macabeos
a las cinco de la madrugada, y
las ruinas vivas de la ciudad vieja,
una lluvia gris, como este mayo de ahora
Jürgen Becker