En el silencio,
tu nombre suena como
cascabeles.
Brisa del mar,
murmullo de cangrejos,
gaviotas frente al sol
y otra vez cascabeles.
Risas y
cascabeles,
tu nombre en la distancia,
susurro de la luna
y otra vez cascabeles.
Desconocida voz
y otra vez
el silencio.
E.
(de Las enseñanzas de Manolo)