Tú y yo:
el mismo misterio,
la misma expresión de asombro,
el mismo dolor a cuestas.
Tú y yo:
la misma sucesión de entreactos,
el mismo despertar y el mismo ensueño,
la misma alegría interior.
Tú y yo:
el mismo aliento,
la misma llama en los ojos,
el mismo paso en la noche.
Tú y yo:
palpando a cada instante el infinito
y cada instante dejándolo ir.
Tú y yo:
dos que pasamos por una calle cualquiera
y sentimos la misma sensación inexplicable
cuando la misma luna nos besa.
E.
(de Las enseñanzas de Manolo)