En la noche invento poemas para ti,
desconocida de mis manos y
de mis ojos y
de mis sueños.
En la noche de tus sueños
yo invento un poema invisible,
que cubra tus manos y tus ojos.
Para que no me veas,
para que no me pintes en tus sueños.
Y no sea yo, sino la noche oscura
donde tú duermes plácidamente.
E.
(de Las enseñanzas de Manolo)