Con una caja de cartón
cruzaba el río imaginario,
el puente lo cruzaba todo él
y salía por el otro extremo
hacia el salón
de la televisión en blanco y negro
También había un puente
al otro lado de las calles altas,
un puente de hierro rojo
rodeado de framboyanes
que atravesaba un río de verdad
Yo me perdí en ese río una vez
y creo que no me volvieron a encontrar
nunca.
E.
(de Memorias del otro lado del mar)
(de Memorias del otro lado del mar)