Les pedí a profesores que enseñan el significado de la vida que me dijeran qué es la felicidad.
Y consulté a famosos empresarios que dirigen el trabajo de cientos de hombres.
Todos sacudieron sus cabezas y me sonrieron como si estuviera tratando de bromear con ellos.
Y luego una tarde de domingo vagué a lo largo del río Des Plaines
Y vi un grupo de húngaros bajo los árboles con sus mujeres y niños y un barril de cerveza y un acordeón.
Carl Sandburg