La cocodrila de cola verde
se pasa el día sobre los rieles
de un tren de ensueño
que a contar viene
lo que oyó en boca del viento este:
Las manos vuelan,
el tiempo muerde,
mi alma renace
donde otro muere
y aquí en mi pecho,
cantando siempre
como un sol bueno,
mi amor se enciende.
Maria Elena Walsh