A mis pies la hoja seca viene y va
con el viento;
hace tiempo que la miro,
hecho un hilo, de fino, el pensamiento…
Es una sola hoja pequeñita,
la misma que antes vino
junto a mi pie y se fue y volvió temblando…
¿Me enseñará un camino?…
Dulce María Loynaz
Escuchar
como si no existieran
las palabras.
Escuchar
como si no existiera
el silencio.
E.