por la ventanilla del avión
veo una isla pequeñita en medio del océano
echo a volar la imaginación
y sueño que en ella vive Poesía
paseándose desnuda entre palmeras
con sus tetitas de melocotones al sol
o jugando en el agua
rodeada de delfines
ella se parte de risa a mi lado y
me despierta
-¡pero mira que eres romántico!
E.
(de “La Poesía me acaricia mordiéndome los labios y otras chorradas“)