asomados a nada
o a la tierra,
al mar a veces,
a la casa del adiós.
Los árboles dejaron a crecer palabras
olvidadas,
incógnitas escondidas en nuestra inconsciencia,
que son esta inocencia de no saber
cómo crecer desde la nada
sin luchar.
¡Hay lugar suficiente para todos
en la victoria!
E.
(de Poemas comunes)