Brillan
tus ojos silentes
desde el banco
que mira la tarde
pintada en el cielo
con trazos de
color naranja:
reflejo del suelo
de otoño.
Saltan
tus ojos al vuelo
-ave misteriosa y
cálida-
dentro de la tarde:
círculo en el viento
(olvidada de todo
y de ti).
Y yo me quedo
al borde del poema
sin más auxilio que
tus ojos cálidos…
En el banco
de un parque
en otoño.
E.
(de “Las enseñanzas de Manolo“)
Dibujo: Mayra Pérez Díaz