Huérfano salvaje
(fragmento)
Observa desde el corazón
ardiente de pureza –
porque la carga de la vida
es amor,
pero acarreamos el peso
fatigosamente,
y hemos por lo tanto de descansar en brazos del amor
finalmente
hemos de descansar en brazos
del amor..
No hay reposo
sin amor, ningún sueño
sin sueños
de amor –
ya sean locos o helados obsesionados de ángeles
o máquinas, el deseo final
es amor
– puede no ser amargo,
puede no negar, puede no retener
de ser negado:
el peso es demasiado grande
– ha de dar a cambio de nada
como es entregado el pensamiento
en la soledad en toda la excelencia
de su exceso.
Allen Ginsberg